Acusan a Lorde de “antisemita” en el Washington Post

Una organización anónima ha pagado toda una página en el periódico The Washington Post, en su edición del 31 de diciembre, para acusar a Lorde de unirse a “un boicot antisemita global a Israel”.

Esto se produce después de que la cantante neozelandesa cancelara el concierto que tenía programado para el próximo 5 de junio en Tel Aviv para ayudar al movimiento BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones) una campaña global sin fines de lucro que trata de incrementar la presión económica y política sobre Israel, denunciando las violaciones de los derechos humanos en ese país.

En el artículo recalcan el hecho de que no ha cancelado su concierto en Rusia a pesar de que “Putin ha apoyado el genocidio de Asad en Siria” y sí lo ha hecho en Israel. Además, el periódico incluye una gran fotografía de la cantante superpuesta sobre una imagen de dos hombres cargando a sus bebés mientras caminan sobre edificios en ruinas.

Lorde emitió un comunicado el pasado mes para informar a sus fans de Israel que cancelaba su actuación en Tel Aviv debido a la presión del movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones. “He recibido muchos mensajes y cartas con opiniones de mucha gente y creo que la decisión correcta en este caso es cancelar el concierto. Me enorgullece ser una joven ciudadana informada y he estado leyendo muchas opiniones antes de decidir actuar en Tel Aviv, pero no estoy orgullosa de admitir que no tomé la decisión correcta esta vez”, argumentó en su cuenta de Twitter.

En la página del Washington Post se ataca a la tierra natal de la cantante, Nueva Zelanda, diciendo que la decisión de Lorde es una clara señal de que existe “un creciente prejuicio contra los judíos” en ese país.

También critica el copatrocinio de los neozelandeses de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU contra los asentamientos judíos en territorio palestino ocupado, que son ilegales, y que ocasionó una crisis entre ambos países.

Asimismo, la artista ha sido criticada por parte del Consejo Judío de Nueva Zelanda y de la Federación Sionista. Por su parte, el embajador de Israel en Nueva Zelanda, Itzhak Gerberg, calificó la cancelación del concierto como “lamentable” y señaló que había “decepcionado a todos sus fans en Israel”.