Conozcamos a Swampig

Swampig se forma a finales de agosto de 2017 en Madrid, cuando los guitarristas Álvaro Escribano y Diego Serrano terminan de pulir un proyecto al que hacía tiempo llevaban dándole forma. Era la idea de crear un grupo juntos en el que pudieran hacer rock sin etiquetas ni limitaciones.

Hablaron con Payom Hafezieh, un viejo compañero de banda de Escribano, para encargarse del bajo. El punto de cocción llegó cuando se encontraron con la poderosa voz y presencia de Moira Fee y con Saray Sáez para tomar la batería. Por último ya formados, llegó Paco Ortíz como tercera guitarra y así nació el sonido Swampig.

El nombre que en español significa cerdo de pantano, viene de juntar en una sola palabra Swamp (pantano) Pig (cerdo). “No puedes disfrutar de la comida sin ensuciarte las manos. Entonces, no puedes gozar del rock n’ roll sin bajar al fango”, dicen estos muchachos.

‘El pantano’, está compuesto por todos los sonidos que se puedan asociar a ese escenario; el propio rock de pantano, blues del delta, rhythm & blues y más. ‘El cerdo’, es el que lo mezcla todo; un animal poderoso, que se mete en el fango. Al que no le da miedo ensuciarse, mezclar los estilos y hacer algo propio.

https://www.facebook.com/swampigofficial/videos/506014766440133/

En el chiquero de estos cerdos se pueden observar influencias de The Hellacopters, New Bomb Turks y un largo etcétera. “Vamos desde los más grandes del rock n’ roll, el rhythm & blues y el soul como puedan ser Aretha Franklin o Wilson Pickett e incluso artistas actuales, como JD Mcpherson o Nikki Hill. Rock. Simple y llanamente. Sin cerrarnos a nada”, resumen los integrantes de esta banda.

El primer concierto de Swampig se dio el 26 de enero de 2018. Pero todos los sus miembros tienen al menos 10 años de experiencia propia en otros grupos como The Boo Devils, Lizzies, Les Panches Surfers u Odeón. Ya tienen discos grabados encima, giras por España y Europa y por sobre todo, mucha experiencia. Así llegan a formar Swampig.”¿Nos ha conducido todo esto a aquí? ¡Creemos que sí!”, afirman.

La banda presenta su primer single, “Vice City”. Este single y su versión de “Paris (Oh La La)”, de Grace Potter, fueron grabados en el estudio La Chulona en Madrid, su cuartel general desde donde también suelen ofrecer mini shows vía Facebook Live.

Art Cover del single “Vice City”

“El mensaje que queremos darle al mundo es un manotazo en la mesa. Un ‘aquí estamos, estos somos nosotros y vas a tener Swampig para rato’”, recalcan con la fuerza de una patada de cerdo (?). Estas canciones son el adelanto de su primer disco de larga duración, que verá la luz a mediados de 2018.

Vice City

A juzgar por el título y la línea gráfica que le dieron a la presentación del single, cualquiera diría que se inspiraron en el juego lanzado en 2002 por Rockstar Games; Grand Theft Auto: Vice City (también conocido como GTA: Vice City). El cuarto título de la serie de juegos de aventura y acción; Grand Theft Auto.

Pero no es tan así. “Nos inspiramos en lo que nos rodea y vivimos. Hablamos de hacer el gamberro (crear molestias) y pasarlo bien, pero también de la militancia en la música, feminismo y empoderamiento”, refieren los músicos.

Aunque también reconocen que existe una influencia por todo el trasfondo del juego. “A mí personalmente me gusta mucho la saga GTA. He jugado a todos los que han estado disponibles en pc. Otras de mis favoritas, son las sagas Fallout y Civilization”, reconoce el guitarrista Álvaro Escribano.

“Por mi parte, el GTA: Vice City fue el primer videojuego que jugué. Los GTA fueron mis videojuegos favoritos en su momento. Aunque la canción no esté realmente basada en el GTA: Vice City, quisimos hacerle un pequeño guiño a uno de los juegos más míticos de nuestra adolescencia”, asegura la vocalista Moira Fee.

El videoclip de la canción fue dirigido por Alberto Goicoechea y se rodó en la sala Wurlitzer Ballroom, un punto mítico del under madrileño, donde el grupo dio su primer concierto junto a The Benturas.

La carrera que comienza y la proyección

Internet es muy importante como vidriera para cualquier banda nueva. Swampig también se valió de esta herramienta para ofrecer pequeños shows de entre 15 a 20 minutos desde su cuartel general mediante el Facebook Live y los distribuyeron con pautas programadas a todo el mundo. “Esto fue clave para darnos a conocer y que gente nos contacte desde miles de kilómetros de distancia para interesarse y disfrutar de nuestra música”, agradecen satisfechos.

Su primer single; “Vice City” más su versión de “Paris (Oh La La)” de Grace Potter, están disponibles en Spotify y para descarga digital en su bandcamp. “A lo largo de la primera mitad de este año, vamos a tener sorpresas y en la segunda parte, verá la luz nuestro primer trabajo de larga duración”, prometen los cerdos.

“¡Divertido!”, así es como resumen un día en la vida de esta agrupación, pero también es ocupado y comprometido. Hay que hacer un montón de cosas en un grupo además de ensayar, grabar y tocar. “Procuramos dividirnos el trabajo a partes iguales y hay mucho que hacer que no se ve. Pero la recompensa es espectacular”, aseguran estos músicos madrileños.

El objetivo principal este año es asentar el proyecto; tocar mucho, presentar más canciones y golpear todas las puertas posibles para darse a conocer. En este último punto, utilizan un recurso bien llamativo; su vestimenta arriba del escenario.

Todos uniformados con camisas y pantalones de color negro, con chalecos de tono rosa brillante. “Es una forma de llamar la atención estéticamente. Vamos uniformados, pero no de algo muy típico, sino de algo con lo que nos sintamos cómodos, vistamos con orgullo y nos haga gracia”, explican tranquilamente con la seguridad de saber qué quieren y cómo lo conseguirán.

Su historia con Paraguay

Su historia con nuestro país tiene un punto bastante especial. El mozo del bar que está junto a su sala de ensayo es paraguayo. “Se llama Juan y cuando vamos a tomar una cerveza después de ensayar, si nos portamos bien, nos toca el acordeón y nos habla de vuestro país”, recuerdan con mucho cariño.

Swampig se despide lamentando que a su natal España no llegue mucha música de Latinoamérica y pidiendo recomendaciones de bandas de este lado del continente, especialmente de Paraguay. “Esperamos poder estar tocando algún día en vuestro país”, cierran.

La banda está integrada por Moira Fee en la voz. Álvaro Escribano en guitarra y coros. Diego Serrano en guitarra. Paco Ortíz en guitarra y coros. Payom Hafezieh en bajo y coros y Saray Sáez en batería.