Discografía de Nirvana por los 51 años de Kurt Cobain

Kurt Donald Cobain nació un 20 de febrero de 1967, en Alberdeem, una localidad perteneciente al estado de Washington, que tiene la penosa estadística de ser el pueblo con más altos índices de suicidios, pero así también, sería la cuna de una de las figuras mas emblemáticas de la Generación X, cuyo ingenio y talento lo llevó a saborear de un éxito tal, que ni el mismo quiso alcanzar, pese a que en el fondo, sabía que tenía algo que decir y quería asegurarse de que todo el mundo lo oyera.

Logrando vender más de 75 millones de discos alrededor del mundo, Nirvana estaba compuesto por Kurt Cobain en guitarra/voz, Krist Novoselic en bajo y Chad Channing en batería, puesto que luego sería ocupado por Dave Grohl, actual líder de los Foo Fighters.

Influenciados por sonidos que van desde el punk tradicional de los años 70’s, como los Ramones, Sex Pistols y The Clash, sin descuidar sus antecesores The Stooges, los siempre omnipresentes Beatles, como así también, el carismático Neil Young, entre otros.

Éstos jóvenes se rehusaban a aceptar la realidad que les rodeaba en materia musical, durante los años 80s, donde reinaban las mallas ajustadas, el maquillaje escandaloso y las melenas teñidas del “Hair Metal”, por lo que éstos buscaban refugio participando en recitales del under, siguiendo a bandas como Black Flag, The Wispers, Hüsker Dü, etc. que se disipaban en circuitos Hardcore, pero fue recién escuchando a bandas como Sonic Youth y Pixies, que Kurt optó por componer canciones más calmadas, pero con estribillos arrolladores, cambios de ritmo repentinos, con marcadas melodías pop, pero escudándose por su infalible guitarra y unas energías inagotables en el escenario, sin importarle quien se cruce en su camino, ni por salir lastimado.

– Sello Independiente, primer disco y a hacerse notar:  “BLEACH” (1989)

Bandas como REM, The Replacements, Pixies, Dinosaur Jr o Sonic Youth, ya habían encendido la mecha de lo que sería un interesante movimiento independiente en los EE.UU, a finales de los 80s, Kurt y compañía no se desentendieron de dicho llamado a conseguir un sonido puro, verdadero y anti comercial, entonces, luego de una mini gira europea en 1989, el trío de Seattle se encontraba en los estudios Reciprocal Recording de dicha ciudad, para grabar bajo el sello independiente “Sub Pop”, lo que sería el primer álbum titulado “Bleach”, con un costo total de 600 dólares.

Un disco con letras poco alentadoras, sumamente negativas y la mayoría de ellas compuestas una noche antes de grabar, en un mal momento de Cobain. Eso no impidió que  el material reciba buenas críticas, ni que llegue a manos de bandas como Metallica, en cuyas declaraciones posteriores del guitarrista Kirk Hammet, predijo el gran futuro de esta agrupación, pese a que éstos aún no tenían la menor idea de lo que les esperaba.

Bleach” se grabó con la intención de que éste suene tal cual como la banda hace sus presentaciones en vivo y para situar en el mapa, el sonido de su ciudad e incentivar a otras bandas del vecindario, a que se abran paso en el negocio y así fue mas adelante.

Entre el sucio y ruidoso tracklist de “Bleach”, se encuentra la melódica canción “About A Girl”:

– Segundo disco, la consagración y ya nada volvió a ser igual: “NEVERMIND” (1991)

Ya inmersos en el circuito del indie rock, a Nirvana le llegaba la hora que toda banda teme, ya sea por su posible fracaso o éxito: “El segundo disco”. Para esta ocasión, el trío ya contaría con el extrovertido baterista Dave Grohl, para que éste firme con sus manos, lo que sería la escultura más significativa que construyó el rock alternativo, pese a ser el álbum menos alternativo del grupo.

Así como en su momento los Sex Pistols se hicieron de fama por su amateurismo musical y nada de virtuosismo instrumental, su único álbum titulado (parecido al de Nirvana) ”Never Mind The Bollocks: Here’s The Sex Pistols”, logró agrupar un sonido casi conceptual, valorado hoy en día en categoría de diamante. En el caso de Nirvana, la historia no sería tan diferente.

Una vez desprendidos del sello Sub Pop y buscando mejor distribución de su próximo material, el trío firma contrato con DGC Records, por aquel entonces perteneciente al sello Warner, se trasladan a Los Ángeles para internarse en el mítico estudio Sound City, donde antes se habían grabado aclamados discos como el “After the Gold Rush” (1970) de Neil Young, su primera placa solista tras su paso por Buffalo Springfield, como así también, el homónimo de Fleetwood Mac (1975) y el primero de Peter Green junto a Stevie Nicks y Lindsey Buckingham.

Ya con la nueva formación, solo faltaba la figura del productor y ese sería Butch Vig (actual baterista de Garbage), quien ya había trabajado como técnico en “Bleach”, pero en esta oportunidad, Kurt quería alejarse de la rabia musical, para encontrar sonidos más abiertos, cosa que requiere mucho detallismo. Este proceso sería nuevo para todos los integrantes, Vig había sugerido a Grohl que empiece a usar metrónomos, hecho que casi le produjo un infarto, según comenta Grohl y también pidió a Cobain que grabe las voces de forma encimada, lo mismo que su guitarra (double-track), cosa que éste se negó a hacerlo, porque le quitaba la “naturalidad” a las canciones.

 

Fue entonces que el productor tuvo que convencerlo, tocando su punto débil y diciéndole que John Lennon lo hacía todo el tiempo.

El disco pasa por distintas etapas, desde el sonido mas crudo en “Breed”, “Territorial Pissings” o “Stay Away”, hasta por pasajes mas relajados como “Come As You Are”, “Polly” o “Something in the Way”, pero nadie se olvida de los inconfundibles rasguidos iniciales de la canción con la que te recibe el disco, uno de los mejores “Side One, Track Ones” (Lado A, Primera Canción del vinilo) de todos los tiempos. “Smell Like Teen Spirit” y el espíritu adolescente que quería hacer disturbios en el mundo de los adultos.

Nevermind” se lanzó el 24 de septiembre de 1991, siendo un material sumamente atraparte y sin grandes alardes, con ingredientes que analizados de forma separada resultarían más bien simples, pero que uniéndolos dentro de un mismo tubo de ensayo, provocan un resultado explosivo.

Smells Like Teen Spirit”, hoy en día ya logró trascender en el tiempo y sigue conservando su euforia juvenil. En su momento tuvo una alta rotación en la MTV y en 1992, el disco alcanzaría el primer puesto en las listas de ventas, y se estima que ha superado las 30 millones de copias vendidas, sacando del primer puesto, en ese entonces, al octavo disco de Michael Jackson, “Dangerous” y enterrando al Glam y Hair Metal, para siempre, colocando en órbita a sus paisanos de Seattle: Soundgarden, Pearl Jam y Alice in Chains.

 

  • Tercer disco, de vuelta a las raíces y a los más profundo del ser: “In Utero” (1993)

Si bien “Nevermind” contribuyó a la construcción de la personalidad del rock de los años 90s, su siguiente placa “In Utero” buscaba volver a sus raíces y tomar las influencias del New Wave británico como The Gang of Four y un sonido menos elaborado que el anterior, pero tampoco tan estridente como lo fue “Bleach”.

Para eso, contaron con el músico, periodista musical y productor Steve Albini, para que los guíe por ese camino de depuración. Éste los convocó para grabar en un estudio ubicado en un Estado clave para la estética “proto-grunge”, como lo es Minnesota, de donde despegarían las bandas anteriormente mencionadas: The Replacements y Hüsker Dü. De esta forma, buscaron un sonido mas orgánico y reclutaron un segundo guitarrista, el excéntrico Pat Smear, ex integrante del mítico grupo punk californiano “The Germs” y quien actualmente milita junto a Grohl, en las filas de Foo Fighters.

La banda no sentía la presión de superar el éxito de su anterior trabajo, que había revolucionado el rumbo del rock para siempre, por lo que “In Utero”  refleja el estado de ánimo de un grupo y de un artista agitado por las convulsiones de la fama y que a su vez encuentra la manera adecuada para expresar su ira, fobias y derrochar talento a través de canciones cortas, que no son ni mucho menos las mejores de esa época, pero que se encuentran entre las más reales, descarnadas y sinceras de Nirvana.

De “In Utero” se escapan tonadas y ritmos tremendamente atrayentes como en “Serve the Servants“, “Heart-Shaped Box“, “Frances Farmer will have her revenge on Seattle“, (inspirada en la biografía de una actriz norteamericana que impresionó a Cobain hasta el punto de llamar Frances a su hija), furiosas y dentelladas líneas hardcore como en “Very Ape” y “Tourette’s“, notables arrebatos de enojo en “Scentless Apprentice” y las infaltables canciones “Pixieanas” a base de melodías arrastradas y acordes muy envolventes, como “Rape Me“, “Dumb“, “Pennyroyal Tea” y “All Apologies“, todas formidables obras que desnudan el desgano y depresión de un autor que, como casi nadie hoy en día, supo sacar partida a sus miserias personales, para componer grandes canciones.

Al igual que “Nevermind”, “In Utero” salió al mercado un mes de Septiembre, pero del año 1993, vía Geffen Records y sería el último registro oficial en estudio, de esta gran agrupación norteamericana.

– Un funeral anticipado:  “NIRVANA MTV UNPLUGGED LIVE IN NEW YORK” (1994)

Tras una tumultuosa gira europea, para promocionar “In Utero”, Kurt estaba enfermo, sufría de dolores estomacales, le recetaban calmantes contra el dolor, fue diagnosticado con bronquitis y laringitis en Alemania, pero las presentaciones no cesaban y continuó en Italia. Su adicción a la heroína no ayudaba en absoluto y en Roma sufrió una sobredosis tras mezclar pastillas con champagne, cosa que trajo mucha publicidad negativa en los medios sensacionalistas y eso lo afectaría mucho mas adelante.

En medio de todo ese infierno que involucraba a compañeros de banda, amigos y familiares, la banda acepta ofrecer un show acústico para la MTV, en la ciudad de New York, en Noviembre de 1993. Esta sería la oportunidad para Kurt de situarse en la historia como un gran intérprete y demostrar que es un músico serio, lejos de las piruetas suicidas contra la batería de Grohl o del hundimiento de su cráneo en los amplificadores.

En dicho show, Nirvana presentó algunas de sus canciones propias y algunos muy aclamados covers de los artistas favoritos de Cobain como aquella magnifica versión de “The Man Who Sold the World” (1970) de David Bowie, tres canciones de los Meat Puppets quienes fueron invitados al escenario, un tema de sus paisanos The Vaselines con “Jesus Doesn’t Want Me For A Sunbeam“, que Kurt dedicaría más tarde, en el último show de la banda en L.A,  al actor River Phoenix, quien había fallecido semanas antes por una sobredosis a los 23 años y finalmente, una de las canciones más recordadas, con la que Kurt se despide de su público, con una desgarradora voz y una escalofriante mirada de frente, tras agachar la vista toda la noche, suspira adolorido y concluye la parte final del tema “Where Did You Sleep Last Night?“, del gran blusero Leadbelly.

https://www.youtube.com/watch?v=2Ydo78YrMvI

El reconocimiento a su corta pero intensa carrera por parte de toda una industria: “Rock N’ Roll Hall of Fame 2014”.

Hoy Kurt cumple 51 años, con todo un ejercito de viejos y nuevos fans que le rinden tributo recordando su música, apreciando su legado e influencia, mientras que por parte de la industria musical, le brindaron la entrada al “Salón de la Fama del Rock N’ Roll”, en el 2014, donde fue reemplazado por cuatro mujeres: Kim Gordon de Sonic Youth, Joan Jett, St. Vincent y Lorde, la revelación del pop que hizo “All Apologies”. 

https://www.youtube.com/watch?v=bNYnYttDzto