Gustavo Cerati: “A un año del sueño y disco eterno”

 

A un año de convertirse en inmortal, la leyenda Gustavo Cerati continúa siendo objeto de referencia en torno al sonido, letras y excelencia instrumental, desde sus inicios junto a los Soda Stereo, hasta sus logros en materia solista.

A un año del descanso eterno que comenzó en mayo del 2009, cuando comenzó un periodo oscuro en torno al rock argentino, que no logra recuperarse desde entonces, quedándose huérfanos hasta nuestros días.

La muerte de Cerati sigue siendo dolorosa para muchos que nunca pensaron ver su rostro al lado de una fecha de deceso, porque parecía imbatible. Pero ocurrió y ese hecho enlutó a la bandera argentina y a la música latinoamericana.

A continuación un repaso de sus canciones y momentos en vivo que marcaron la vida de las personas que fueron tocadas por el hechizo mágico de este músico prodigio, que supo hacer llegar la poesía y la elegancia, a una masa popular, que lo despidió en esos tres días de velorio, bajo lluvia y coreando sus temas durante aquella triste noche de duelo argentino.

Uno de sus primeros videos fue”Vitaminas”, de su álbum debut, que contó con otros éxitos como “Un misil en mi placar”, “Trátame suavemente” y “Dietético”, cuyo video estuvo a pocos días de ser el primero que un grupo argentino hizo, si es que Charly García no se los adelantaba con su “Fanky”:

 

Ya con su segundo disco, en 1985, dieron el gran salto a nivel local, ofreciendo un ciclo de shows repletos en el Estadio Obras, en una época donde en la Argentina se deban a conocer los famosos “Caras Pintadas” que recorrían con tanques las calles de Buenos Aires, amenazando a la reciente Democracia, que habían logrado un par de años antes.

 

En 1987, Soda estaba destinado a ser un fenómeno internacional y de los más exitosos, fue entonces que fueron a Chile, para presentarse en el Festival de Viña del Mar, donde causaron una revuelta en la mente de los jóvenes, que fueron conquistados por esos sonidos y peinados modernos. Fenómeno que se llamó “Sodamanía” y que se contagió por todo el continente americano.

 

En 1988, llegaron a nuestro país por segunda vez, en el marco del “Rock in Sanber”, el primer festival de rockero que se vivía en nuestro país, que aún se encontraba bajo la dictadura de Stroessner. Como en Chile, aquí también los jóvenes estaban sedientos de libertad y el trío argentino representaba una expresión liberadora, sin declaraciones políticas, sino mas bien, la libertad del poder ser como uno quiere, sin que nadie te castigue o te arreste por eso.

 

Para la década del noventa, los Soda estaban consagrados como una de las mejores cosas que le pasó a la década pasada, pero éstos siguieron encabezando un movimiento que se fue extendiendo y llegando a nuevas generaciones. Con discos como Canción Animal, los liderados por Gustavo llegaron a la cumbre del éxito, vendiendo millones de copias y llenando estadios como los de Velez Sarfield en Liniers o el mismo Obelisco en 1990, ante más de 200 mil personas.

 

Para mediados de los noventas, Cerati lanzó “Colores Santos” (1992), en compañía de Daniel Melero, antes de lanzar Dynamo (1992) con Soda y finalmente, su primer disco solista, “Amor Amarillo” (1993), todo eso, seguido de la gira de Canción Animal, con el que recorrieron el mundo.

Es decir, desde 1990 a 1993, en la mente de este artista hubo una lucidez creativa y artística que sucedía de manera consecutiva, en materia de lanzamientos de álbumes exquisitos. Una etapa muy inspirada de Cerati y quizás la más profunda de todas.

 

Para 1997, la situación de Soda parecía insostenible, por lo que decidieron dar un paso al costado y hacer la gira de “El último concierto”, donde pasaron por México, Chile y finalmente, la Argentina, en el Estadio de River Plate, para una de las noches más emotivas del rock argento, desde la despedida de Sui Generis en el Luna Park, en 1978.

 

En materia solista, “Bocanada” fue el primer material post Soda de Gustavo, donde mantuvo su clara visión de reinventarse y seguir sumando desafíos, ya que éste nunca estuvo satisfecho. Con este disco despedía a unos años noventas más exitosos que los ochentas y recibía bien preparado, al nuevo milenio, el que sería su última década arriba de un escenario.

 

Si hubo algo que no dejó pendiente Cerati, fue la reunión con su banda, Soda Stereo, 10 años después de aquel memorable 1997. En esa oportunidad, aquella generación “que llegó tarde”, pudo ser testigo de la energía que el trío emanaba y comprobar la razón de semejante fenómeno cultural, a lo largo de esos 15 exitosos años.

 

Tras concluir su gira de “Ahí Vamos” (2006), comienza el Tour “Me verás volver” (2007), para luego comenzar su última ruta promocionando su última placa “Fuerza Natura” (2008), cerrando en Caracas, Venezuela, aquella trágica noche del 15 de mayo de 2009.

La muerte de Gustavo Cerati se vivió de una forma muy familiar en los hogares del mundo, en las calles, cualquier auto que pasaba ponía temas de Soda, cualquier canción que sonaba de ellos en un bar, era razón para ponerse emotivo y dependiendo de tu estado, te ponías a llorar.

A un año de su deceso, hay muchas cosas por descubrir y sin dudas, su arte hoy se valora mil veces más…

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