Los primeros bocados de Nine Bits

Una de las nuevas propuestas nacionales que nos da el 2018 es esta banda cuyo nombre va apareciendo cada vez más en flyers de shows en el centro de Asunción. Sus integrantes hablan de los comienzos, lo que desean lograr y la aparición de exponentes de estilos no tan tradicionales en el país.

Esta banda se forma cuando Seba Díaz (batería) y Stephi Campuzano (bajo), escuchan las maquetas compuestas por Seba Elizeche (guitarra) y deciden probarlas en la sala con Nelson Bizzozzero (guitarra) que ya venía trabajando con Elizeche. Allí se les une Andrea Montanaro como vocalista a la formación.

Cada uno de los integrantes venía de lugares muy distintos tanto en lo artístico como en lo personal. En general había –entre ellos- unas ansias de hacer algo que les guste completamente y con lo que se sientan plenos, con un buen ambiente de trabajo y buena predisposición de todos. En resumen; de hacer arte.

“La idea era y sigue siendo hacer las cosas bien. Nos tomamos nuestro tiempo de preparación, elegimos a las personas con quienes trabajar y la química que hay entre personalidades tan diferentes dentro de esta banda es lo que nos dio esas ganas de conformar definitivamente esta banda, que ahora ya es un grupo de amigos”, refieren los integrantes recordando los inicios.

https://www.youtube.com/watch?v=l1fPfcnr5cY
El nombre sale de un momento de búsqueda bastante alocado de cómo llamarse. “Al juntarnos no nos conocíamos demasiado y era difícil encontrar un punto en común para encontrar un nombre en base a eso. Por lo que al salir la idea de este (Nine Bits) después de haber buscado bastante, a todos nos sonó bien. Nos inspiró unidad y lo fuimos adoptando hasta que se quedó completamente”, cuentan.

¿Qué busca Nine Bits?

Existen varios aspectos que persiguen en conjunto.

En lo profesional: El mensaje es de profesionalización del arte. “Hacer las cosas bien. Matar de una vez por todas el mito de que un famoso productor va a escuchar tu voz angelical en YouTube y te va a caer del cielo una carrera musical”, sostienen.

Si bien hay talentos natos a los cuales les pasa, esperar que ese sea el caso de ellos es una pérdida de tiempo, desde su punto de vista. “Hacer lo que te gusta es trabajo, paciencia y más trabajo. Todos en la banda somos una prueba de perseverancia en lo personal con respecto al arte”, afirman.

En lo artístico: Las letras de Nine Bits en esta primera instancia hablan mucho del crecimiento a través de la adolescencia hacia la adultez. Este mismo crecimiento se ve a la vez desde los ojos de soñadores y artistas.

“Un momento en el que nos creemos invencibles y que podemos tomar el mundo por delante cuando queramos (que si bien creemos que se puede) requiere trabajo y preparación, así como varios intentos y errores”, explican. Todo eso fue inspiración para estas primeras canciones.

Sus letras están cargadas en gran proporción de ese mensaje y la música grandilocuente y potente es la que entrega ese mensaje (más que nada) a la gente los va a ver en vivo.

En lo personal: Buscan transmitir lo felices que son haciendo esto y lo unidos que están tanto en el escenario como en sus vidas personales. Para ellos, el escenario es siempre la culminación de un largo proceso previo.

Influencias

Dentro de la influencia compositiva de Nine Bits se pueden citar bandas de principios de los 2000 y finales de los 90 como también a exponentes del rock y pop actual, aunque sostienen que es difícil quedarse con principales influencias y poner nombres.

En cuanto a la estética, “optamos en realidad por la opción más simple y de alguna forma nos salió bien”, comentan entre risas. No tenían muy claro qué querían en este aspecto, pero sabían que era algo importante que considerar.

“La primera decisión fue el negro. Lo más básico, lo más fácil. De ahí, cada uno fue agregándole su propia onda, su estilo y evolucionando con los toques. En cada concierto, casi sin querer queriendo, nos íbamos produciendo más y más. Todo de forma muy natural y acorde a las personalidades de cada uno. Es parte del show y queremos mantener siempre una estética muy pulcra”, explican.

En la actualidad, Nine Bits está trabajando con la maqueta de un álbum entero que compuso Seba Elizeche en un periodo de tres a un año atrás. “Las desconstruimos y volvemos a construir prácticamente desde cero, en conjunto y en base al sonido de la banda”, afirman. Prometen lanzar un EP en formato digital antes que finalice el 2018, pero ya se pueden encontrar unos cuantos videoclips de la banda en YouTube.

Un sueño cumplido

Quizás les resulte familiar el nombre de la vocalista de Nine Bits; Andrea Montanaro por su faceta como conductora de televisión. Además, lleva adelante su nuevo proyecto La Chinchilla Audaz. Ahora cumple un sueño que tenía pendiente desde muy pequeña; cantar.

“Toda la vida quise cantar y eso es algo que muy poca gente supo. Es el famoso ‘¿qué querés ser cuando seas grande?’ que les preguntan a los niños y responden gritando ¡ASTRONAUTA! Bueno, yo siempre quise ser cantante. Era algo que tenía que hacer y nunca me animé”, relata Andrea.

Llegó a Nine Bits de casualidad “o muchísimo pedo”. Fue la última en entrar a la banda, “Seba (Elizeche) iba a cantar originalmente todos los temas. Llegué por instigación recomendación de un amigo, me aprendí un tema, hice una especie de audición y después de un papelón (el tema no estaba en mi tono), canté a capella y la decisión fue unánime”, recuerda la frontgirl sobre su reclutamiento.

“Ahora que ya tocamos en vivo, realmente no me imagino otra cosa que me guste más o me llene más. Así que el compromiso, está”, reflexiona.

Lo bueno de la globalización

En los últimos años muchos estilos que no solían tener tantos exponentes nacionales, explotaron. Vivimos en constante conexión con el mundo y eso para Nine Bits, es un cambio positivo. “Globalización. Internet. Instagram, llamale como que quieras, pero las cosas ya no llegan con delay y sabemos qué está pasando ahora mismo en Nueva York, Tokio y Bangladesh”, ejemplifican.

Este abrió demasiadas puertas a nivel cultural, a nivel artístico. La gente se anima a más y opta por estilos no tan ortodoxos, por ponerle alguna especie de definición. “Somos una generación alimentada por esto y sin tantas trabas, por ende, lo lógico es expandirse en estilos y propuestas”, recalcan.

“Hoy todo está a un click de distancia, aunque suene ultra cliché y la élite de antaño se extinguió. Si bien Paraguay siempre fue muy empírico en todo, hoy lo es aún más y con todos los recursos de la web”, cierran los integrantes de esta banda que se presenta el próximo 7 de abril con los Midistroy y DJ PET y luego el 19 de abril en Rockero.

Para más info sobre Nine Bits, los pueden seguir en Facebook e Instagram.

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Foto Principal: Rut Ortíz Montenegro.