“Sonido Chuli es como una gran cooperativa musical donde vamos aportando ideas y creando los temas”, así definen los integrantes de esta agrupación al proyecto que le está dando otra cara y nuevos matices a la cumbia en Paraguay.

A este grupo de amigos los unió musicalmente su gusto por la Cumbia a pesar de activar en otros géneros totalmente disimiles como el Punk, el Reggae, el Hardcore, el Post Punk y la Música Clásica.

“Suponemos que la rebeldía que caracteriza a esos estilos fue lo que nos motivó a romper con lo establecido y demostrar que es posible hacer otro tipo de Cumbia a lo que nos vendieron siempre”, comienzan relatando Roberto Enciso, Nelson Sosa (guitarras), Pedro Lezcano (güiro), Gustavo Franco (timbales), Freddy Roots (bongo), Gerardo Fretes (bajo), Tadeo Rotela (congas) y Fatima Gutiérrez (voz y claves).

Se sienten inspirados en hacer algo diferente al margen de una movida que para ellos está muy podrida como la cumbia, llena de machismo, homofóbia, dinero fácil, y muchas otras cosas con las que no están de acuerdo.

Al mismo tiempo que se da como un renacer, están dando a conocer la Cumbia a una nueva generación y para ellos “Es muy lindo que de un tiempo a esta parte en todo el mundo y más en Sudamérica haya una aceptación de lo realmente nuestro y se produzcan nuevas cosas”, sostienen.

A su criterio, siempre hay una curiosidad, una búsqueda de nuestras raíces, y con una herramienta tan poderosa como Internet esa información está al alcance de cualquiera a diferencia de tiempos pasados lo que dificultaba esa búsqueda.

Son varias las bandas que están sumándose a esta ‘nueva oleada de la Cumbia’ en Paraguay, de hecho, Pitchfork destacó el trabajo de una de esas artistas (Mi$$il) por su voz de flirteo, el uso de chokers de cuero negro con ropa fetichista y, además, porque lucha contra el machismo del reggaetón al ‘transmitir una sexualidad sin complejos’.

Para los de Sonido Chuli, la clave estuvo en interpelar musicalmente a una escena que tenía mucho de lejos, pero nada tan popular y cercano como la música tropical, conjuntamente con bandas como El Brujo y sus Cromáticos, El Ojo de Rogelio u otros artistas como la misma Mi$$il. “Lo que hicimos fue desestigmatizar el género sin vaciarle del contenido popular que tiene la cumbia y agregándole lo contestatario”, afirman.

Las principales influencias de esta agrupación radican en la cumbia peruana y sus tres ramas: Costeña, Amazónica y Chicha, pero también toman elementos de la cumbia colombiana. Todo esto inspirándose en nuestra cotidianidad local como personajes, lugares y leyendas.

Distinción Tropical

Esta agrupación lanzó su primer EP que contiene cuatro canciones grabadas en los estudios de Kamikaze Records, con Alejo Jiménez, en una única sesión de ocho horas. “Lo hicimos en vivo, tal y como lo hacían las bandas antiguas, buscando lograr una grabación más humana por así, no un producto digitalizado como al que nos acostumbran hoy”, recalcan. Este material fue lanzado en formato vinilo 7” de manera totalmente autogestionada y bajo propio sello: Mburukuja Discos.

El día antes de la grabación los nervios empezaron a rondar en la ‘concentración’ de Sonido Chuli. Si bien muchos de ellos ya grabaron antes con otras bandas, era la primera vez que lo harían tocando Cumbia. “Tuvimos un ensayo general y acordamos que al día siguiente nos encontraríamos lo más temprano posible y que descansáramos”, recuerdan los músicos.

Llegó la hora de la grabación, Freddy (Bongó) y Gerardo (Bajo) no llegaban. El clima de nervios era total en el equipo hasta que contactaron con los desaparecidos. “Freddy, amaneció en el Salto Cristal no sabemos cómo y Gerardo llegó una hora tarde porque quedó preso en la Comisaría 3ra por empujar a un policía que lo estaba hostigando”, comentan. Ahí volvió la tranquilidad y Distinción Tropical se empezó a grabar.

El material presenta cuatro canciones, tres de ellas instrumentales y el corte promocional “Chipero Bailador”, cuya historia nace de una anécdota de infancia de Roberto Enciso, quien siempre escuchaba al chipero de su barrio silbar “La Danza de los Mirlos”, canción perteneciente a la agrupación peruana Los Mirlos.

Un día Enciso le preguntó al chipero el nombre de aquella canción y luego de unos días, este señor le regala un cassette de Los Mirlos, diciéndole que no le cuente a sus padres.

Su repertorio presenta –hasta ahora- mayormente canciones instrumentales debido a que su mayor influencia (la cumbia peruana de los años 70), era en gran parte instrumental. “Que muchos temas no lleven letra no quiere decir que no tengamos nada que decir, sino que dejamos que la música te transporte a un determinado lugar”, refieren.

Este concepto lo ejemplifican con el tema “Atardecer en el Bajo” que da la sensación de estar en uno de los barrios de la periferia de Asunción y con “Nostalgia Andina”, una nueva canción cuya melodía busca llevar al oyente directamente a las sierras peruanas.

La banda ya inició la pre-producción de su segundo EP, y entre sus planes está lanzar los videoclips de “Chipero Bailador” y “El Payé”.

Entre sus planes más cercanos, Sonido Chuli se prepara para festejar su primer aniversario (y el tercero de la Ayahuasca Bailable) este Viernes 20 de Abril con Sara Hebe y Ramiro Jota directamente desde Buenos Aires, Argentina; antes de su nuevo tour europeo. En el mismo concierto estará Mi$$il y se realizará en el Colegio de Economistas (Mcal. Lopez casi Tacuary).

Dos días después, el Domingo 22 de Abril la banda se presentará por segunda vez a Formosa, Argentina, compartiendo nuevamente escenario con la que es considerada por muchos críticos musicales argentinos como ‘la mejor rapera’ de la escena del vecino país y una de las mejores artistas de Latinoamérica.

Para más novedades de Sonido Chuli, los pueden seguir en Facebook, Twitter e Instagram y pueden escuchar su música en Spotify, Bandcamp entre otras plataformas digitales.

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Foto Principal: Kevin Cabrera