Desperate Journalist

Desperate Journalist: Internet y el choque generacional

Una de las nuevas propuestas de esta oleada de Synth Pop británico es sin dudas Desperate Journalist. Una agrupación cuyos integrantes deben sostener con otros trabajos y que aún así, logró traspasar las fronteras gracias a internet. Su vocalista cuenta las claves de su estallido, además de su recientemente lanzado Grow Up.

En dos discos, esta agrupación ofrece un potente instrumental influenciados en la guitarra de Johnny Marr y el bajo de Andy Rourke (The Smiths) que parecen complementarse con una vocalista estudiosa de Dolores O’Riordan (The Cramberries). Una fórmula similar a la utilizada por The Organ. Para completar, su nombre proviene de la canción “Desperate Journalist in Ongoing Meaningful Review Situation” de The Cure.

La banda se formó en Finsbury Park, norte de Londres en 2012, por Jo Bevan (vocales), Rob Hardy (guitarra), Simon Drowner (bajo) y Caroline ‘Caz’ Helbert (batería). “Todos formamos la banda juntos ya que somos amigos desde hace años”, inicia contando la joven.

Ella había estado antes en If… con Simon Drowner que a su vez había formado The Drowners con Rob Hardy. ‘Caz’ era una amiga mutua de todos ellos que se desempeñaba como cantante y guitarrista de otra banda. “Todos la conocíamos y queríamos en nuestra ‘escena’ y ella quería aprender a tocar la batería”, recuerda Bevan.

Un día estaban sentados en un pub quejándose de la música en general (como dicen que es su costumbre) y decidieron ver qué pasaría si intentaban hacer su propia música. La primera canción que escribieron fue “Kitten” en un ensayo. Su primer concierto fu en febrero de 2013 en el Silver Bullet en Finsbury Park.

Después del lanzamiento de su primer EP; Cristina, rápidamente fueron captados por el sello Fierce Panda. Mediante él, lanzaron su álbum debut; Desperate Journalist, en noviembre de 2014.

En 2015, sacaron un nuevo EP; Good Luck y en 2016 realizaron su primera gira por Europa. A finales de ese año comenzaron a grabar su segundo disco; Grow Up. Este material fue lanzado finalmente en marzo de 2017, en conjunto con una gira por el Reino Unido y Alemania.

“Las canciones de Grow Up relatan mi experiencia al convertirme en adulto, o al menos en intentar pasar algunos de mis comportamientos por sobre actitudes más adolescentes y observar cómo otras personas a mi alrededor intentan hacer lo mismo con diferentes niveles de éxito”, dice la vocalista.

Desperate Journalist está formado por Rob Hardy (guitarra), Simon Drowner (bajo), Caroline ‘Caz’ Helbert (batería) y Jo Bevan (vocales)

Su intención con el título es bastante irónica, pues “hay momentos muy histriónicos allí, traicionando mis emociones que todavía son esencialmente adolescentes”, explica.

Jo Bevan siempre ha escrito sobre pensamientos y sentimientos muy íntimos. De hecho, siguen siendo su tópico principal. Ella misma afirma que algunas canciones de su segundo disco hacen referencia al final de una relación de largo plazo de la que no quiere entrar en detalles porque las canciones son bastante específicas al respecto.

Musicalmente, desean evolucionar a algo más complejo y con más espacio. “El primer álbum tiene el encanto estándar de un disco de debut; frenético en el que rápidamente grabamos todo lo que teníamos. Después de eso y probar algunas ideas estilísticamente diferentes en el EP; Good Luck, tanto en la composición como en la producción. Allí ya se sintió bien intentar e ir hacia la madurez en el sonido”, reflexiona.

El proceso de grabación de este álbum fue mucho más fácil que el del primero porque ya sabían lo que estaban haciendo. “Rob es un planificador muy bueno en términos de cómo cada uno de los elementos musicales encajan juntos. Es muy eficiente en la elaboración de lo que hay que hacer y cuando”, rescata la vocalista que tiene entre sus cantantes preferidos a Björk, Thom Yorke, Liz Fraser y David Byrne.

También habían mejorado en su habilidad como músicos se sentían muy afinados el uno al otro como instrumentistas, por lo que no necesitaban tantas tomas para terminar de grabar. “Fue realmente muy satisfactorio usar esa confianza como base para probar algunas cosas más interesantes de configuración, por ejemplo, instalar tambores en la escalera del estudio”, recuerda.

El día a día

Si bien, los integrantes de esta agrupación viven en los alrededores de Finsbury Park, ninguno de ellos procede de allí; Simon y Rob son de Birmingham (en donde formaron The Drowners), ‘Caz’ Helbert es de París, y Jo es de Buckinghamshire.

No les fue fácil establecerse en la zona y empezar a hacer música. “Tristemente esto no es algo que hagamos a tiempo completo. Todos tenemos trabajos diarios también. Sin embargo, hemos llegado a un punto en el que la banda se paga por sí misma”, comenta su frontgirl.

Esto para ellos representa un victoria “dado el estado financiero de la industria de la música y el hecho de que no somos U2”. Tienen la creencia de que si mantienen constancia y amor hacia lo que hacen, la gratificación personal estará allí sin importar la aclamación de masas.

Tapa de Grow Up

“Conseguir notoriedad es como la lotería y tienes que hacer las cosas con la misma intensidad con la que las deseas conseguir. Todo dentro de ese juego de la auto-promoción”, insiste la cantante. A su criterio, Desperate Journalist tuvo suerte en obtener el reconocimiento que posee, pero también trabajaron duro para ello.

Una herramienta importante en ese sentido para esta agrupación fue internet. “La libertad exploratoria que permite el streaming es muy gratificante. Desde la perspectiva de un fanático de la música, creo que es algo maravilloso”, declara quien suele escuchar Sepultura y Os Mutantes (grupos de esta parte del mundo) a través de esas plataformas.

También le ve un lado malo al nuevo formato, que es el de las regalías debido a porcentajes cada vez más bajos para los artistas sobre las reproducciones . “En esta era de Internet, todo está muy disperso en varios bolsillos, por lo que a veces difícil encontrar música interesante a menos que conozcas mucho o a través de listas de reproducción curadas”, recalca.

¿Y qué pasa con los sellos y con los discos físicos? “Creo que esto depende de cómo quieres que se comercialice tu música. Si quieres productos físicos como vinilos y CD’s, los sellos son buenos para ayudar con los costos de producción, y en los niveles más altos como financiaciones de reserva y agentes de relaciones públicas”, define.

En cuanto a su experiencia particular, no están estrictamente ‘firmados’ con una disquera, sino asociados con Fierce Panda que los ayuda con algunos costos de producción y un poco de promoción. “Es un equilibrio adecuado porque no nos dicen qué hacer y el tipo de ayuda que nos dan es solo un empujón inteligente de organización. Financieramente, va hacia lo que queremos lograr”, cierra.

Jo Bevan se despide invitando a la gente a escuchar más de Desperate Journalist a través de sus distintas plataformas de streaming y pidiendo recomendaciones de bandas paraguayas.