Un día como hoy, pero de 1957, se produjo uno de los encuentros más trascendentales de la historia de la música. John Lennon y Paul McCartney hablaban por primera vez y desde ese entonces, se forjó una dupla compositora que revolucionó la industria musical.

Ambos jóvenes se conocieron en el Woolton Church Parish Fete, donde iba a tocar The Quarry Men, el primer grupo de John Lennon, que contaba con 16 años, mientras que Paul tenía 15.

Cuando John y los Quarry Men se preparaban para su actuación nocturna, McCartney apareció en el backstage, con la intención de impresionar a Lennon, tocando el tema ‘Twenty Flight Rock’ del célebre Eddie Cochran y también tocó ‘Be-Bop-A-Lula’ de Gene Vincent, uno de los primeros sencillos de ese nuevo estilo llamado Rock N’ Roll.

Paul también le enseñó a John a afinar su guitarra y así consiguió impresionar del todo, a ese arrogante y rebelde adolescente, que poco tiempo después, le pidió que forme parte de su banda.

Mas delante, al grupo The Quarry Men se unió un puberto George Harrison de 13 años y grabaron su primera canción original llamada “In Spite Of All The Danger”, en 1958. Una grabación firmada, curiosamente, como McCartney y Harrison.

Mas adelante, viajaron a Hamburgo, Alemania, en lo que fue una caótica gira, pero que sin dudas los hizo más fuertes y los preparó para lo que vendría después, cuando se consolidaron como un cuarteto bajo el nombre de The Beatles y desde ese entonces, ya nada fue lo mismo.

La asociación “Lennon-McCartney” representa al dúo de compositores más famosos y de mayor éxito en la historia de la música popular.

Entre 1962 y 1969, escribieron y publicaron alrededor de 180 canciones acreditadas de forma conjunta, de las cuales la gran mayoría fueron grabadas por The Beatles y forman parte del grueso de su catálogo.

La cantidad que cada escritor contribuyó varía de una canción a otra, a veces sus contribuciones eran en general de igualdad, pero con más frecuencia, cada canción era principalmente el trabajo de uno de los dos autores acreditados.

Tras la separación oficial de los Beatles en 1970, ambos siguieron sus carreras como solistas y continuaron cosechando numerosos éxitos, por canciones que fueron aclamadas por la crítica, el público y premiados por una industria que ellos mismos revolucionaron, cuando el 7 de febrero de 1964, pisaron el aeropuerto JFK de New York, en la primera visita de los Fab 4 a los EE.UU, donde reconquistaron a la colonia y encabezaron la primera “Invasión Británica”.